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El Amo del Mundo


 "Cuatro años más" fue el slogan central de su campaña. Barak Obama acaba de ganar las elecciones frente a Romney, obispo mormón reciclado en candidato republicano a la presidencia USA, el favorito blanco del "tea-party".

El mundo se ha apresurado, por lo que nos cuentan, a celebrar una clara victoria. Aunque venga lastrada por la minoría del partido demócrata en la Cámara de Representantes, siempre le quedará el Senado, institución para asuntos territoriales, si es que ello le sirve de consuelo…

La familia bien, gracias: la Primera Dama, camino de convertirse en una especie de Jackie Kennedy, pero mucho más sensata; sus hijas, a cual más "American beauty". Congratulations: no van a tener que mudarse de Casa… El perfecto "happy ending", el "sueño americano" cumpliéndose otra vez para comer perdices…
El mundo se ha apresurado, en una especie de "Marcha Triunfal" de Aida, a celebrarlo. Intuyo, caprichosamente desde luego, que los mormones, después de cómo los pintó Conan Doyle en "Estudio en Escarlata", el debut de Sherlock Holmes en la Literatura, no acaban de convencer a la clientela yanqui.
A nivel personal, lo que estoy preguntando esta mañana es si, por fin, durante la prórroga del partido, la vergüenza de Guantánamo, con su atropello sistemático de los derechos humanos más elementales, terminará su ciclo de terror y de miserias. Obama lo llevaba en su lista de promesas durante la primera campaña. "No" pudo hacerlo…En una república presidencialista, alguien mandaba más que él para ciertos asuntos…
Le deseo buena suerte.

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