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Julia, 'roja' y centenaria

Julia, 'roja' y centenaria | Alicante | EL MUNDO



Julia, 'roja' y centenaria


Julia Mora, este miércoles, en el patio de la sede de EUPV dedicado a...

Julia Mora, este miércoles, en el patio de la sede de EUPV dedicado a ella y a Marina Olcina, otra militante histórica, fallecida en 2014 . MANUEL LORENZO





A sus 105 años a Julia Mora le falla el oído pero no la lucidez ni mucho menos la presencia. Vestida de negro riguroso, con un broche dorado como único adorno, y el pelo blanco, impoluto, entró ayer a la sede de Izquierda Unida en Alicante, ayudándose del bastón pero erguida como una cincuentañera.
Allí la esperaban sus compañeros para rendir homenaje con un almuerzo a esta militante histórica. «Y tan histórica. Entré en el partido a los siete años y nunca me he ido», comenta socarrona.
Su primer contacto con la política tuvo lugar en Puerto Lumbreras (Murcia), donde nació en 1910 y pasó parte de su juventud. «El hombre que llevaba el Partido Comunista me dijo que allí había más niños pioneros y que a mí me podría gustar. Y como yo he sido siempre muy decidida, pues me apunté». A su madre no le hizo tanta gracia y a punto estuvo de marcarle la zapatilla si su padre -«republicano de toda la vida»- no llega a intervenir. «Deja a la chiquilla en paz, que ella es joven y tiene que ver mundo y decidir por ella misma». Y así se zanjó el tema.


Julia Mora, junto a Esther López, en el aniversario 








Cuando se le pregunta por la crisis actual, Julia sonríe yrecuerda el «hambre atroz» que pasó entonces su familia y sobre todo, los llantos de su hermano pequeño. «Me decía:'Pídele pan a la madre'. Yo le contestaba:'Pero no ves que no tiene'. Y así nos la pasábamos, día sí y día también».
Por eso, como hicieron también sus otros siete hermanos, a los ocho años ya estaba trabajando. «Nadie me ha dado nada ni yo he pedido más que vivir de mi propio esfuerzo. Eso es para lo que deberían gobernar los políticos, para asegurar el trabajo a los pobres, no para engordar más a los ricos», asevera y golpea la mesa con dos nudillos, suave pero firmemente.
Después vinieron muchas cosas, entre ellas la guerra, que le pilló en Cartagena, donde trabajaba para la fábrica de armas. De aquella época se queda con los buenos momentos, comoun mítin en un cine de la ciudad donde acudieron cientos de marineros:«Llenaron el escenario con las gorras que nos lanzaban». Pero no olvida los fusilamientos, las bombas y -de nuevo- el hambre y la pobreza de los años que siguieron.
Amigos y camaradas celebrando junto a Julia Mora. 








Enviudó hace 38 años, después de haber vivido en Albacete y regresado a Murcia («yo le decía a mi marido que no me quería morir allí, que hacía mucho frío»). Finalmente recaló enAlicante, donde vivía su hermana. Desde entonces ha sido una asidua a las reuniones y mítines de EUPV. Inclusohace diez años, con 95 a sus espaldas, fue la interventora más mayor de España. «En las pasadas europeas se acercó a la sede para recoger papeletas y repartirlas entre sus amigas y nos dijo: 'si que vais sobrados, que ya no me llamáis para hacer mítines, apunta el militante de EU Víctor Domínguez.
Tampoco falta a las manifestaciones, la última este pasado 1 de mayo. «Mi hijo me dijo:'Mamá, tú no te metas, a ver si te van a dar y te vas a caer'». Y no lo hizo. Pero siguió la marcha desde la acera, animando a los suyos. Que la llamen «roja» no es un insulto, sino un halago. «Lo que sí me pone mala es la corrupción», dice. Roja y centenaria, Julia se sentó ayer junto a Esther López (la actual candidata de EUPV por Alicante a Las Cortes valencianas), en un acto simbólico de unión entre dos generaciones. Recibió su ramo de flores y sopló sus velas. Hasta el año que viene.
Twitter: @danielmolto

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