Los momentos que estamos a vivir sacan lo mejor de la humanidad y, a su vez, lo peor. Los acontecimientos ocurridos ayer en Barcelona nos han mostrado como determinados individuos se han ocupado de grabar a las víctimas en vez de ayudar, las redes sociales se han convertido en un mecanismo para lanzar mensajes de odio, de violencia, de racismo y xenofobia, y no sólo por usuarios privados, sino que personajes de la esfera pública se han encargado de publicar mensajes sensacionalistas, de un cuestionamiento ético criticable en los que ensalzan el racismo y la xenofobia desde ese conservadurismo y fascismo patológico.
No podemos, no debemos, dejar que estos mensajes calen en nuestra sociedad. No podemos permitir que se criminalice al conjunto de la comunidad musulmana, ya que ésta es la que en su mayoría está sufriendo las consecuencias del nacimiento de este grupo terrorista. Aproximadamente, el 90% de las personas que sufren el terrorismo yihadista son musulmanes. La mitad de los ataques de estas organizaciones se llevaron a cabo en países que han sufrido graves conflictos bélicos como Irak (27%), Afganistán (15%) y Pakistán (9%). En estos tres países la religión musulmana representa a más de un 96% de la población, según datos del Pew Research Center. En el siguiente artículo de eldiario.es podréis analizar los datos con más detalle: http://www.eldiario.es/internacional/atentados-organizaciones-islamistas-mayoria-musulmana_0_497301265.html.
Ayer podíamos leer exigencias en las redes relativas a que los musulmanes condenasen los actos terroristas, y así lo han hecho en muchos casos. Y ya no sólo es eso sino que Oriente también se levanta y se manifiesta en contra del terrorismo https://es.sott.net/article/49656-20-millones-de-musulmanes-marchan-contra-ISIS-en-Irak-y-los-medios-occidentales-lo-ignoran-por-completo.
Hace falta más inversión en inteligencia que en armas, menos muros y más entendimiento de la situación. Es necesario recordar que a estos asesinos no les importo quienes eran los inocentes que fueron atropellados ayer, como tampoco les importa cuando cometen crímenes en cualquier ciudad de Siria, Indonesia, Irak, Turquía o Yemen. Solo se busca el daño, independientemente del color de la piel, la religión que profesa la víctima o su nacionalidad.Javier F. Ferrero (@SrPotatus)
Existen los prejuicios racistas de una supuesta invasión árabe por los inmigrantes que estamos recibiendo (¿?) desde África o a las personas refugiadas pero éstas no son fundamentalistas religiosas sino que están huyendo de una guerra. Con los cuales, la ciudadanía europea ha sabido tener más respeto que las instituciones. Solemos decir que están huyendo de ese mismo terrorismo que sufrimos en Europa desde hace cuatro años pero no, estas personas escapan de una violencia a gran escala. Simplemente hay que sentir un poco de empatía y compasión al ver las imágenes de ciudades arrasadas por las bombas, compasión al saber que están dando todos su ahorros a unos traficantes para cruzar el mar, compasión al saber que las terribles cifras de personas fallecidas que se encuentran en el fondo del mar, compasión porque llegan a la tierra prometida y les plantamos un muro delante, compasión porque lo que les espera es pasar años en unos campamentos para refugiados sin infraestructuras adecuadas, con escasos recursos, etc.
Por lo tanto, hemos de adoptar actitudes de solidaridad y de respeto basadas en la tolerancia y la diversidad. Tenemos que reconocer que el Islam no es el problema, sino el fundamentalismo, y adoptar una actitud crítica y reflexiva ante esta situación.
Hoy, nuestro más sentido apoyo va para con las víctimas y allegados. Hoy, hemos de dar la enhorabuena a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por la labor desempeñada en materia terrorista y concretamente por la actuación de ayer. Mañana seguiremos educando por la paz y la tolerancia.
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